El secreto japonés contra la obesidad

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La baja tasa de obesidad en Japón se debe a un entorno alimentario que promueve opciones saludables, porciones moderadas, menor consumo de azúcar y refrescos, y una cultura que valora no desperdiciar comida. Desde la infancia, los almuerzos escolares inculcan hábitos saludables, y la variedad de alimentos frescos y accesibles facilita mantener un peso saludable sin esfuerzo consciente. En contraste, el entorno estadounidense, con su abundancia de comida rápida, porciones grandes y alimentos procesados altos en azúcar y aceites de semillas, fomenta la obesidad. Adaptarse a la dieta japonesa puede llevar a una pérdida de peso natural, como experimentó el autor, debido a estas diferencias estructurales en el entorno alimentario.